Jacqueline van Rysselberghe se corona como la primera mujer presidenta de la UDI
En la primera elección un militante un voto de la tienda, sufragaron casi 7 mil militantes.
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Pasadas las 20 horas de este domingo 11 de diciembre el actual timonel de la UDI, senador Hernán Larraín, conformó lo que la tendencia de la jornada ya vaticinaba: el triunfo de la senadora Jacqueline van Rysselberghe en la elección interna del partido, con un 62,4% de las preferencias (4.245 votos), lo que la convierte en la primera presidenta mujer en la historia del gremialismo, confirmando con ello la calidad de favorita con que corrió en la primera elección de la tienda mediante la fórmula de "un militante, un voto". Mientras que su adversario, el diputado Jaime Bellolio, obtuvo un 37,6% (2.560 votos).
Pese a los problemas que se suscitaron con el sistema de voto electrónico, Larraín valoró su utilización, asegurando que ello permitió un conteo rápido y transparente. Y junto con felicitar a ambos candidatos, porque con su trabajo "han ayudado a engrandecer el partido", señaló que aunque el proceso no estuvo "exento de dificultades".
También indicó que Bellolio contribuyó a poner temas en la agenda que ayudarán a la presidenta electa en su gestión.
Por su parte, Van Rysselberghe agradeció haber sido electa por las bases gremialistas, asegurando que "tengo el honor de haber sido elegida Presidenta de la UDI. De toda la UDI. De la de ayer, de la de hoy y de la de mañana".
Y añadió que "tengo una especial palabra de afecto para todos los militantes de la UDI de todo Chile y de cada una de las regiones que hoy han dado un ejemplo de responsabilidad y compromiso. Y una de reconocimiento para quien fue mi temporal contendor en esta elección: el diputado Jaime Bellolio. Quiero felicitarte por el importante apoyo recibido y porque fue una contienda apasionada pero leal y limpia".
También realizó un reconocimiento al actual timonel, indicando que supo conducir a la UDI con mano firme y sabia en un momento difícil. La UDI está hoy más vigente que nunca y sigue siendo el partido más grande y más importante del país".
Y asumió el compromiso, con el partido, de "lograr plena unidad interna para volver -a partir de ella- a ofrecer a todos los chilenos un camino de esperanza, progreso y libertad, para cambiar a un gobierno inepto que truncó el camino de desarrollo que el país había alcanzado".
Tras lo cual llamó a todos los militantes gremialistas "a trabajar duro para disputarle a la izquierda palmo a palmo los lugares más difíciles del mundo social. Estamos de pie y con más fuerza que nunca por el bien de Chile y el progreso de las familias chilenas".
Por su parte, el candidato derrotado, junto felicitar a la triunfadora, señaló que lo importante "no era sólo es resultado de las elecciones, sino el resultado de nuestras convicciones. Podemos haber perdido el clásico, pero no hemos perdido el campeonato, porque eso tiene que ver con nuestras convicciones y nuestras ideas".
Más adelante enfatizó que a partir de esta elección la UDI cambió y ese cambio "es sin retorno", porque los militantes alzaron la voz. Y recalcó que a partir de ahora podrá haber diversidad al interior de la colectividad en todo el país, advirtiendo que "nosotros nos vamos a preocupar especialmente de que eso pase y si no ocurre, nuevamente vamos a levantar la voz".
"Perdimos hoy día la elección, pero ganamos a miles de militantes, ganamos una posición, ganamos una convicción que vamos a seguir entregando de todas maneras en este partido". Y afirmó que a partir de este momento se va a poner a disposición del partido y de quien lo preside, para trabajar unidos "por un país distinto al que nos ofrece la Nueva Mayoría", sentenció.
La nueva directiva asumirá en el Consejo General del 7 de enero y a partir de ese momento deberá enfrentar una serie de desafíos, el más significativo definir si el partido llevará un candidato propio a la primaria del 2 de julio o se inclinará por respaldar a la figura mejor posicionada del sector, como es el ex presidente Sebastián Piñera.